Universidad de Jóvenes Emprendedores y Creativos

Su idea revolucionó por completo la industria de las voces de películas. Alex Torrenegra era un niño colombiano común y corriente. Nacido en Barranquilla pero criado en Bogotá, Torrenegra siempre mostró su interés por los computadores. A los 14 años, decidido empezar un negocio de transcripciones escribiendo cientos de trabajos a máquina mientras hacía reparaciones. Con esto consiguió su primer equipo y estableció su primer emprendimiento de ingreso de datos y tecnologías de la información.

Un tiempo después, con sólo 18 años, ya había conformado una consultora y tenía más de 20 personas a su cargo. Ya convencido de su vocación y talentos comenzó a estudiar Ingeniería de Diseño y Automatización Electrónica. Nunca pudo terminar la carrera debido al demandante crecimiento de su negocio.

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A ese ritmo de crecimiento y con una situación inestable en su país, el asunto se puso peligroso y con 19 años partió junto a sus padres a vivir a Estados Unidos. Allí hizo lo que pudo para juntar dinero. Cocinó hamburguesas en McDonalds y preparó café en Starbucks, pero manteniendo siempre su nexo a la computación. Esto lo llevó prontamente a convertirse en consultor de análisis de marketing online para empresas como Yahoo! en español y Terra Lycos en Miami. Aunque había comenzado a estudiar nuevamente, el intenso ritmo de trabajo se lo impidió y optó por mudarse a Nueva York, ciudad que lo enamoró de inmediato.

Aquí es donde comienza la mayor empresa de su vida. En el 2002 conoce a Tania Zapata quien empezaba una carrera como solista. Tras intentar audicionar y grabar su voz quedó decepcionada del sistema. Los cobros de los agentes eran excesivos y solo iban, grababan y desaparecían. Tania y Alex se enamoraron y él se decidió a apoyarla.

En una entrevista con el diario El Tiempo, Torrenegra afirmó: “Era un sector muy, muy obsoleto. Si querías conseguir una voz profesional, tenías que contratar un director de casting, que a su vez contactaba a un agente de talento, que a su vez contactaba a los talentos y tenía que contratar un estudio de grabación. Iban, hacían la audición, y se devolvía todo el ciclo. Al final, el cliente seleccionaba lo que le gustaba, coordinaban calendarios, todos iban al estudio, hacían la grabación y, si todo salía bien, el cliente le mandaba el pago a otro tercero, que lo repartía entre las partes, incluido el sindicato de voces. Al artista casi no le llegaba nada”.

Así de complicado el proceso, ambos se decidieron a generar una plataforma que ofreciera voces directamente y crearon Voice Bunny. “Si hace 10 años conseguir una voz profesional de 30 segundos costaba aproximadamente 3 semanas y 3.000 dólares, hoy, una voz profesional de 30 segundos con VoiceBunny toma 30 minutos y puede costar unos 40 o 50 dólares.”

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”Si necesitas una voz, le das a VoiceBunny los detalles de tu proyecto y en minutos te devuelve una grabación profesional. Si no te gusta, VoiceBunny te devuelve 100% del dinero. Esta solución permite automatizar la consecución de voces, acelerarla, y reducir costos. Por ejemplo: ¡toda publicación en línea podrá tener un podcast creado automáticamente!”Sencillamente revolucionaron la industria. El resultado fue un éxito y tuvo un crecimiento explosivo. Hoy este banco ofrece más de 150.000 voces de actores profesionales y entre sus clientes se encuentran History Channel y Pixar. Esta última solicitó sus servicios en 2010 para encontrar las voces de Toy Story 3.

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Alex fue escogido por el MIT como el innovador del año 2012 y con sólo 36 años puede decir que lidera más de 22 emprendimientos, salió destacado por la revista Forbes como uno de los emprendedores joven más destacados y es el fundador de una incubadora de negocios tecnológicos llamada Torrenegra Labs.

Para Torrenegra, su mayor impulso es generar cambios positivos en el planetay según afirma, es este principio el que lo ha llevado al éxito tan prematuramente.

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