A través de una cronología compuesta por 127 tuits, Ignacio Castiella relata su ‘historia’, para la que cuenta con la colaboración de Chacho Castiella, su alter ego real, con el que mantiene una suerte de monólogo (o «tuitólogo») interior. Se vale además de retuits convenientemente seleccionados para dar coherencia a la historia. Y de su cobaya. La misma que le hizo ser un descreído. Y que a veces se pregunte qué está haciendo con su vida.

«Se me ocurrió la pasada Nochevieja. Estaba ya muy saturado de vivir de fe y pensé que el mundo de la publicidad creativa siempre me había atraído, y por supuesto la literatura, que es mi pasión. En Twitter veía la oportunidad de hacerun collage de tuits, de construir un relato coherente con un montón de cuentas», explica Castiella a ELMUNDO.es.

Se puso manos a la obra y, como los escritores que guardan en un cajón personajes o diálogos para futuras novelas, Castiella se construyó una especie de archivo de tuits divertidos. «Me imaginaba un bar con gente a la que me gustaría ver tajada: Pablo Iglesias, el Papa Francisco… Como tenía en la cabeza la línea del relato, iba archivando aquellos tuits que pensaba que tenían potencial».

El resultado es un relato original y bien construido, que desemboca en el currículum vitae de este abogado que, pese a haber trabajado en el Parlamento Europeo y en la Embajada de España en Lituania, no se siente «pleno». Intenta llamar así la atención para poder reorientar su vida profesional. Un objetivo inicial que ya ha conseguido: apenas unas horas después de publicar el relato,ha recibido la llamada de varias agencias de publicidad. Cierto es que algo de experiencia en publicidad tiene, pues diseñó la estrategia publicitaria de Tweet Binder, la empresa lanzada por su primo para monitorizar, analizar y clasificar la información que fluye en Twitter. Una experiencia tras la que quiere saltar a la parte creativa de la publicidad.

OTRAS FORMAS ORIGINALES DE BUSCAR TRABAJO EN REDES SOCIALES

UN ‘VIDEOCURRÍCULUM’ CON TUS ABUELOS

Muchos otros antes de Castiella han empleado las redes sociales para diferenciarse a la hora de buscar trabajo. Es el caso, por ejemplo, de David Heredia, también creativo publicitario, que un día decidió dejar su trabajo en la televisión porque no le «llenaba».

Heredia grabó un vídeo en el que sus propios abuelos daban cuenta de las virtudes de su nieto -«no tienen vicios», decían- y los motivos por lo que debería ser contratado en un puesto de trabajo «que le acomodara» y lejos de la «telebasura». Un vídeo que compartió en Internet en 2012 y se convirtió en viral.

UN CURRÍCULUM EN SPOTIFY

Otro publicista, José María Díaz, se convirtió en trending topic en 2011 después de construir su currículum con una lista de reproducción de Spotify. Con los títulos de 153 canciones contó su historia y consiguió su objetivo: cambiar de trabajo.

‘VENDERSE’ EN AMAZON

El francés Philippe Dubost también consiguió hacer viral su currículum, en este caso, simulando ser una oferta de Amazon. Emuló en su web la apariencia del sitio de compras, y se recreó a sí mismo como un producto en venta, entre cuyas «características» figuraba su experiencia previa o los idiomas que habla, señalando que solo quedaba uno en stock.

ANUNCIARSE EN UNA VALLA PUBLICITARIA

El británico Adam Pacitti también consiguió sus 15 minutos de fama y varias ofertas de trabajo gracias a convertirse en fenómeno viral. En este caso, unavalla publicitaria en la que decía haber invertido sus últimas 500 libras para clamar por un empleo como productor, tras haberse graduado en Comunicación Audiovisual, dio la vuelta al mundo.

CANTAR EL CV EN EL METRO

En metro y a ritmo de ukelele cantaba su currículum el periodista Enzo Vizcaínoen 2013, lo que le valió un contrato en televisión, medio en el que actualmente continúa trabajando como guionista.

ELENA MENGUAL Madrid

http://www.elmundo.es/enredados/2015/01/08/54aead41e2704e0c078b4589.html