El valenciano que con 14 años ya trabajaba en tecnológicas y ahora facturará 1 millón de euros
151 0 31 enero, 2021“Siempre cuento que todo empezó porque me rompí la pierna. Estaba sin hacer nada ese verano y aprendí a programar. Si no me llega a pasar, igual ahora estaría trabajando en un McDonald’s”, explica Fran Villalba al otro lado del teléfono. Este valenciano de 23 años, ex estudiante del colegio Jesús y María, acaba de convertirse en socio de Juan Roig, el propietario de Mercadona.
El empresario, a través de su empresa de inversión Angels, ha invertido 250.000 euros en Internext Drive, la startup que el joven fundó hace solo un año y que vienen a llamar el Google Drive valenciano. Con una valoración actual de 3 millones de euros, la entrada de Angels les permitirá crecer más rápido para acceder a una nueva ronda de financiación en la que captar hasta 4 millones de euros más.
“Si no me llego a romper la pierna, igual ahora estaría trabajando en un McDonald’s”
Precoz no solo para el éxito, Villalba comenzó en el sector tecnológico a los 14 años trabajando en Hostinger, proveedor de alojamiento web. “Entré de pequeño (ríe) en la empresa y empecé a hacer un poco de dinero, me guardaba los ahorros… una chorrada. Todo mientras hacía el Bachiller”, cuenta a La Vanguardia.
Con 19 años ya dirigía la presencia de esta compañía en España y al poco tiempo se marchó a los Países Bajos para cursar estudios de International Business en la Rotterdam School of Management. Se había granjeado un buen currículo después de su paso por un centro de Manises donde cursó el bachiller internacional a fuerza de buenas notas. Entre eso y el inglés bien dominado y aprendido en Londres, la experiencia internacional le sirvió para despegar.
Y el aterrizaje ha sido, además, en su ciudad. Hace un año fundó Internxt Drive, una empresa emergente que ha pasado de tener dos trabajadores -Villaba y otro compañero-, a contar con 15 empleados a finales del 2020.
El equipo de Internxt Drive trabaja en las oficinas de Marina de Empresas en València
Trabajan en Lanzadera, en la zona emprendedora de Marina de Empresas, “aquí estoy ahora, mientras hablamos”, cuenta. “Hemos ido poco a poco. Empecé vendiendo el producto, hace un año éramos dos, otro chico y yo. Pero lanzamos el producto, empezaron a contratarnos y empecé yo a contratar a gente y luego a más y más”, explica con mucha sencillez. Su idea, apunta, es cerrar el 2021 con un millón de euros de facturación como mínimo y alcanzar los 300.000 usuarios.
Sus próximos clientes son grandes empresas, como petroleras, bancos e instituciones europeas y gobiernos de otros países, pero todavía no ha cerrado los acuerdos y prefiere no desvelar nombres.
El Google Drive valenciano
La pandemia dice, le ha ayudado a crecer, y eso no lo puede decir todo el mundo. “Con el tema del covid hemos hecho un sprint porque todas las empresas han tenido miedo por sus datos. Si quieres tener información confidencial, en vez de tener los archivos en la oficina -porque mira lo que pasa luego si no tienes un equipo de seguridad dedicado a esto-, garantizamos que estos archivos son solo tuyos”, explica el joven empresario.
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