Universidad de Jóvenes Emprendedores y Creativos

Francisco Manuel Fernández (Los Palacios, 1980) es el paradigma de persona hecha a sí misma que alcanza la cima de sus propósitos a base de esfuerzo y tesón desde su infancia. Algo que unido a unas extraordinarias habilidades intelectuales innatas han convertido a un estudiante del colegio Juan José Baquero de Los Palacios en un ingeniero de software en el departamento de I+D en la prestigiosa Toshiba Medical Visualization Systems en Edimburgo (Escocia), la vertiente especializada en tecnología médica del gigante japonés.

Desde pequeño destacó sobremanera en los estudios, sacando una nota media de sobresaliente durante todos los cursos del colegio y el instituto. Fue en los exámenes de selectividad donde recibió el primer reconocimiento a su trayectoria académica —luego le llegarían más en forma de importantes ofertas de trabajo—. En la mencionada prueba de acceso a la universidad el palaciego obtuvo la nota más alta de Andalucía con un 9,63 de media, recibiendo por ello un galardón por parte de la Junta de Andalucía.

Visor de imágenes

De esto modo, Francisco Fernández entró por la puerta grande en la Escuela Superior de Ingeniería de Sevilla para estudiar telecomunicaciones, algo que tuvo claro desde la niñez. Tras finalizar la carrera, una de las más duras y exigentes que existe, fue contratado por la operadora de móviles O2, en la que trabajó durante dos años en Madrid. De ahí volvió a Sevilla para desarrollar en Telvent (Abengoa) un visor de imágenes médicas que a día de hoy, siete años después, se sigue utilizando en el SAS.

Posteriormente, en 2010 decidió cambiar de aires y continuar con su insaciable necesidad de aprender haciendo un máster en administración de empresas en la Escuela de Negocios de Berlín. Y es que entre sus miras de futuro no descarta crear su propia compañía de telecomunicación. Tras un año en tierras teutonas, recibió una oferta de Toshiba para trabajar en Edimburgo, otra vez con imágenes médicas, su verdadera especialidad.

En Escocia ha echado raíces. Se siente valorado y realizado formando parte de uno de los mejores equipos del sector —Toshiba es, junto a General Electrics y Siemens, una de las tres grandes de la industria de la imagen médica—, y participa en proyectos innovadores y patentados. Un campo de trabajo que le resulta muy gratificante: «Cuando vamos a un hospital donde está implantado lo que hemos hecho y los radiólogos nos comentan que las máquinas funcionan bien vemos que estamos ayudando a salvar vidas».

Su misión como ingeniero de software en el departamento de I+D es la de integrar los algoritmos, por ejemplo, en una máquina que detecta los tumores; en las embolizaciones (tratamiento con cirugía de las embolias), donde han creado una pantalla que visualiza un mapa tridimensional del cuerpo guiando el catéter en tiempo real; o en un proyecto que ha llevado a cabo estos últimos meses en Minessota dentro de su misma empresa en el que han diseñado un software de diagnóstico por imagen para tumores pulmonares.

Por si fuera poco, también está inmerso en un proyecto con la Facultad de Enfermería, Fisioterapia y Podología de la Universidad de Sevilla, en el que utilizando la base de datos del SAS conseguir la medición del nivel del dolor de una manera mucho más moderna que la que se hace hasta ahora gracias a inteligencia artificial. «Ojalá hubiera más medios, en Andalucía hay mucho nivel e ilusión», dice.

http://sevilla.abc.es/provincia/sevi-mejor-alumno-selectividad-andalucia-cerebros-toshiba-escocia-201612230727_noticia.html?ns_campaign=Redes+Sociales&ns_mchannel=abc_sev&ns_fee=0&ns_linkname=CM