Universidad de Jóvenes Emprendedores y Creativos

¿Qué cara pone un niño cuando le ofrecemos ir de visita a un museo? Es muy posible  que piense que sería algo que hacer por obligación. Un paseo aburrido en el que pasar más tiempo mirando al techo que a unas obras de arte que no acaba de entender.

¿Por qué es así? ¿Cuándo permitimos que el arte se convirtiera en algo a evitar?

La orquídea y el colibrí es un cuento infantil de Rebeca Olcina Yuguero con el apoyo de 32 mecenas que quiere romper con esa idea.

Un relato que acompañará a tu hijo, a tu hija, durante todo su crecimiento.

Es uno y son tres a la  vez, porque esta historia está pensada para ser revisitada por tu peque a los 3, 6 y 11 años en diferentes formatos y estilos para que siempre pueda disfrutar de ella.

Fuente: Museo Thyssen

¿Cómo nace este cuento?

De un flechazo, como las mejores historias de amor; del  enamoramiento de su creadora, Rebeca Olcina, con el cuadro homónimo, expuesto en el museo Thyssen de  Madrid.

Allí se le ocurrió la idea: ¿por qué no le contamos a los peques una historia inspirada en este cuadro para que aprendan a usar el arte como fuente de inspiración y creación? Descúbrelo en el siguiente vídeo:

https://www.facebook.com/watch/?v=2943070129285159

Sobre la autora

Rebeca Olcina Yuguero recuerda su infancia ligada a la pintura.

El arte siempre la ha acompañado, y su curiosidad ha hecho que descubriera las historias detrás de todo aquello que le interesaba.

Este es el primer cuento de algo mucho más grande. Quiere acercar el arte a los más pequeños a través de historias que estimulen su imaginación. No puede ser que entendamos una visita al museo como algo aburrido y que hacer por obligación. «El arte es una herramienta para que el niño pueda imaginar, viajar, pintar y escribir», cuenta.

Rebeca ve en sus dos hijos adolescentes el peligro de que las nuevas generaciones inviertan más tiempo en cuidar sus apariencias que en cultivar lo que realmente les  gusta. El arte es esa ventana al mundo que nos permite expresarnos sin cautelas y con pasión. Este es el regalo que a nuestra autora le hubiera gustado recibir de pequeña: un cuento que le haga amar el arte.

Por qué apoyar el libro

Este es un proyecto que, más allá de la vocación y la pasión por el arte, habla de la  aceptación del otro. Del amor entre personas que pueden ser muy diferentes y, aun así, respetarse y quererse. Porque los cuentos, como el arte, siempre revelan algo más de lo que dicen sus palabras.

El enfoque original de La orquídea y el colibrí hace, además, que el niño que reciba este libro lo vaya a llevar bajo el brazo durante su crecimiento. El cuento está narrado tres veces, adaptado a tres etapas educativas diferentes: una primera con más  presencia de la ilustración y muy pocas líneas para los más peques; la segunda con un equilibrio entre un texto sencillo e ilustraciones estimulantes para que sigan aprendiendo; y una última con protagonismo absoluto de la narración para niños más mayores que pueden entender mucho mejor textos complejos.

Este cuento, como el arte, tiene la capacidad de acompañar a una persona durante los cambios de su vida para ser revisitado y disfrutado por igual. Una obra de arte dialoga con quien la mira porque no es el final de nada; tan solo es el principio. La orquídea y  el colibrí quiere enseñarle eso a los más peques de la casa.

Así, con este cuento bajo el brazo, podremos visitar con ellos el museo de la mejor  manera: disfrutando.

Fuente: https://libros.com/crowdfunding/la-orquidea-y-el-colibri/?utm_campaign=la-orquidea-y-el-colibri&utm_source=whatsapp&utm_medium=whatsapp/